Aquí vuelvo a la carga con otra entrada sobre mis aventuras por Puerto como su alcalde.
Hoy os voy a hablar de las cosas que me sucedieron el 2 y el 6 de Enero de este nuevo año.
2/1/2014
Creo recordar, que en unas de las entradas anteriores, os había dicho que había creado un área de acampada ( y si no lo he echo pues ya lo sabéis xD).
Mis intenciones al crear este recinto no eran otras que cuando estuviese en funcionamiento, cobrar un alquiler a los campistas, lo recaudado claro esta iría a las arcas del ayuntamiento para luego invertirlas en las infraestructuras que el pueblo necesite ( mentira cochina, todo lo que he dicho, irían a mi bolsillo).
Desde que se acabó su construcción hace ya un par de meses, no había venido nadie, lo cual era un poco frustrante, así que tras comprobar que la obra no era rentable para el ayuntamiento, decidí dar la orden de demolerla para construir otra nueva; así es que este día iba a ejecutar el plan, cuando para mi sorpresa, donde debía haber unos postes y una fogata, me encontré con un iglú O_O
Si, un iglu, como el de los esquimales, me preguntaba que podía haber pasado, así que me acerqué a él para indagar.Resulta que dentro del iglu había un campista, que acababa de llegar al pueblo, por fin podía ejecutar mi plan.
Me acerque al campista para darle la bienvenida al pueblo, se llamaba Artorito, y venía de un pueblo lejano en busca de diversión y aventuras, pero en mitad de su viaje una tormenta le había sorprendido y había buscado refugio en el camping ( bayas, bayas...); tras contarme su historia, me fui al ayuntamiento a preguntarle a Canela como podía cobrarle el alquiler al campista.
Para mi sorpresa, no podía hacerlo( adiós bayas rápidas, habrá que seguir vendiendo frutas U_U ).
Un poco alicaído por la mala noticia, me volví al iglu, para seguir conociendo al campista y ver que podía pasar.Tras un buen rato hablando con él y escuchando relatos de sus aventuras, me comento que el pueblo le gustaba bastante y le gustaría mudarse aquí, y como era el alcalde me preguntó si quedaba sitio para él ( un nuevo vecino yay) obviamente lo acepte con los brazos abiertos.
Después me volví a mis tareas como alcalde.
este es Artorito, el futuro nuevo vecino
6/1/2014
Hoy es e día de Reyes en España,¿me preguntó si también lo sera en Puerto?
Ese fue mi pensamiento cuando cogí la 3DS e inicié el juego, iluso de mi que no había caído en que los Reyes son una costumbre española y no europea; pero no pasa nada.
Esta vez, fui un poco flojo y en vez de ir al ayuntamiento a trabajar, me escape y me fui a dar un paseo por el pueblo y a disfrutar de la vida apacible que nos permite disfrutar el juego.
Me sorprendió ver en el mapa una nueva casa,(¿de quien será?), así que fui a investigar; me lleve una grata sorpresa al ver que en el buzón ponía "Casa de Artorito", ya se había instalado el nuevo vecino que vino de acampada ^_^, la gran familia de Puerto crece rápidamente.
Que pelos tengo por Dios, ¿donde estará Marlín?
Acababa de llegar y estaba todavía desembalando sus cosas de la mudanza, así que lo deje tranquilo y continué con mi paseo.
Puerto, estaba bastante soso y aburrido, puede ser en parte porque eran las 8 de la mañana de un lunes, y estaban todos durmiendo (panda gandules xD);así es que me dirigí al museo, que por suerte esta siempre abierto.
Una de las colecciones que más avanzada llevo por ser la más fácil de completar es la de la sala de los fósiles, así que empece mi visita por ella.
Gran sorpresa la mía cuando en la entrada de dicha sala me encontré a mi buen amigo Brinco, que también estaba viendo la majestuosidad de los dinosaurios que allí se exponían, por lo que me acerque a saludarlo.
Estaba bien metido en sus pensamientos y absorto mirando los fósiles expuestos que cuando le salude me soltó esto:
se le ve en su salsa
jeje, yo no he dicho nada
Cuando salí eran las 11, el tiempo vuela cuando te diviertes xD.
Me dirigía a mi casa cuando en mi camino una bola de nieve se cruzó, mire a ambos lados, nadie me veia, era hora de hacer muñecos de nieve ^_^( me siento como un niño chico), cuando termine el muñeco me sentí a gusto y orgulloso de la obra que había creado; para mi suerte, no soló habían dos bolas, sino cuatro, (hurra, es mi día de suerte, podré hacer otro muñeco), este fue el resultado.
los hermanos copito
Sólo me faltó crear a los padres, pero no habían más bolas de nieve....
De camino a casa, Artorito me detuvo para hablar conmigo, al parecer ya estaba instalado, y quería darme las gracias por acogerlo en el pueblo( es un amor), y como muestra de gratitud, me regalo una lampará para que con ella adorne mi casa( lastima que no fuese a hacerlo porque la lampará no pegaba con mi decoración).
Y estas fueron mis aventuras por Puerto estos días últimos de Navidad.
Nos vemos en la próxima